El yate del sultán de Omán, que se asemeja más a un pequeño crucero que a un lujoso yate, lleva atracado en el muelle 7 del puerto de Alicante desde principios de mayo. Su salida hacia Málaga estaba prevista para el pasado día 25, pero se ha retrasado hasta el próximo 1 de junio por cambios de programación en la agenda del sultán.
El yate es considerado uno de los más grandes y lujosos del mundo, con más de 100 metros de eslora y cinco pisos de altura. Sin embargo, el sultán omaní Oamus bin Said, no ha estado en él desde que llegó a la ciudad.
Junto a este yate ha atracado la fragata militar Fulk Al Salamah, de 136 metros. Normalmente acompaña al yate del sultán en funciones de escolta. Las tripulaciones de ambas embarcaciones suman más de 300 personas, algo insólito en cualquier otro yate de lujo.
Una vez llegue a Málaga, atracará en el renovado Muelle 1, aunque se espera que la primera semana de junio el Muelle 2 esté listo para recibir cruceros de no más de 200 metros de eslora y 500 pasajeros de capacidad.
En este nuevo Muelle 2 se está terminando de construir la estructura del finger, es decir, la pasarela de acceso, que tiene un coste aproximado de 700.000 euros. Otros 240.000 euros están siendo utilizados para la adecuación de uno de los edificios construidos en el palmeral, para su uso como terminal de cruceristas, con facturación de maletas, controles de seguridad y mobiliario adecuado.
En principio no estará listo para la llegada del yate del sultán, pero próximos atraques como los de las navieras de lujo Wind Star y Sea Cloud, podrán utilizar esta nueva infraestructura.
Esta moderna terminal de atraque se encuentra en un entorno privilegiado, con la oferta comercial del Muelle Uno y la cercanía al centro histórico de la ciudad.